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10 Lugares en Fez que No Te Puedes Perder

Fez es una ciudad que preserva la esencia y la historia de Marruecos de una forma única, con una Medina que transporta al visitante a un mundo vibrante, donde el pasado y el presente conviven en cada rincón. Su arquitectura, cultura y tradiciones han convertido a esta ciudad en un destino imperdible para quienes desean adentrarse en el auténtico espíritu marroquí. En esta lista descubrirás diez lugares que no puedes dejar de visitar en Fez, desde monumentos históricos hasta espacios culturales y miradores de ensueño.

1. Medina de Fez el-Bali: Un Viaje en el Tiempo

La Medina de Fez el-Bali es el corazón latente de la ciudad, un lugar donde las tradiciones se han mantenido vivas por generaciones. Fundada en el siglo VIII, esta Medina es la más antigua y extensa de Marruecos, y alberga alrededor de 9,400 callejones que se entrecruzan, creando un laberinto fascinante para los visitantes. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la Medina es un lugar donde se vive la historia en cada esquina. Los sentidos se despiertan entre los colores, sonidos y olores de los zocos, donde se pueden encontrar desde especias y textiles hasta artesanías únicas. En sus calles, los burros siguen siendo el principal medio de transporte, y los comerciantes locales mantienen los mismos oficios de sus ancestros. Recorrer sus pasajes es una experiencia inmersiva, donde cada desvío revela una sorpresa, como una mezquita oculta, una tienda de perfumes o un puesto de dátiles.

2. Universidad de Al Qarawiyyin: El Corazón del Conocimiento

La Universidad de Al Qarawiyyin, fundada en el año 859, es conocida como una de las instituciones educativas más antiguas del mundo y ha sido un centro de conocimiento desde sus inicios. Con una rica historia que conecta la ciencia y la religión, este centro de estudios fue fundado por una mujer, Fatima al-Fihri, lo cual realza su relevancia histórica.

Durante siglos, Al Qarawiyyin fue un faro del conocimiento en las áreas de teología, matemáticas, astronomía y filosofía, y por sus aulas han pasado grandes pensadores y eruditos. Hoy en día, sigue funcionando como universidad y es un lugar sagrado y lleno de respeto para la comunidad musulmana. La belleza de su arquitectura, con patios serenos, arcos decorados y mosaicos intrincados, refleja la dedicación al conocimiento y la fe. Al visitar esta universidad, uno no solo observa un edificio histórico, sino que también percibe la atmósfera de respeto y admiración que este lugar despierta.

3. Curtiduría Chouwara: Donde la Tradición Perdura

Ubicada en el corazón de la Medina, la Curtiduría Chouwara es una de las curtidurías más grandes y antiguas de Marruecos. Este lugar es famoso por su proceso artesanal de curtido de cuero, que se ha mantenido inalterado durante siglos. En la curtiduría, los trabajadores sumergen el cuero en enormes cubas llenas de pigmentos naturales para teñirlo, lo cual da lugar a un espectáculo visual y olfativo único. Los colores vibrantes de las cubas y el contraste con las paredes antiguas crean una imagen inolvidable. Desde un mirador, los visitantes pueden observar el proceso y entender el arduo trabajo que implica cada prenda o accesorio hecho de cuero en Fez. A pesar de que el olor puede ser fuerte, vale la pena ver el arte detrás de cada paso en el proceso de producción de este material tan importante para la economía y la cultura de Fez.

4. Madrasa Bou Inania: Una Joya Arquitectónica

La Madrasa Bou Inania, construida en el siglo XIV por el sultán Abu Inan Faris, es una de las madrasas (escuelas) más bellas y mejor conservadas de Marruecos. Este sitio es famoso por su arquitectura islámica, que se manifiesta en sus muros decorados con mosaicos zellij, sus detalles en yeso tallado y las impresionantes puertas de madera. La madrasa también cuenta con una mezquita, por lo que es un espacio sagrado y de estudio. Admirar el trabajo detallado en cada rincón de esta construcción es una experiencia que deja sin palabras. La belleza de sus decoraciones y su perfecta simetría reflejan el talento y la precisión de los artesanos de la época. Pasear por sus pasillos y patios es un recordatorio de la grandeza del arte islámico y de la historia educativa de Fez.

5. Bab Bou Jeloud (Puerta Azul): El Ícono de Fez

La Bab Bou Jeloud, más conocida como la Puerta Azul, es la entrada principal a la Medina de Fez y uno de los iconos más representativos de la ciudad. Construida en 1913, su fachada está decorada con hermosos mosaicos azules, mientras que su reverso es verde, un color significativo en la cultura islámica. Esta puerta es más que un simple acceso a la Medina, es un símbolo de la identidad cultural de Fez y un recordatorio de la hospitalidad de sus habitantes. La estructura de Bab Bou Jeloud combina la estética árabe con la funcionalidad de una entrada fortificada, y cruzarla marca el comienzo de una aventura en la vibrante Medina. Al llegar, uno puede sentir la transición hacia un mundo más tradicional, lleno de historia y encanto.

6. Palacio Real de Fez: Majestuosidad Desde Afuera

El Palacio Real de Fez, también conocido como Dar el Makhzen, es una magnífica estructura que impresiona desde su exterior con sus enormes puertas de bronce, mosaicos en tonos dorados y verdes, y tallados en madera de cedro. Aunque no está abierto al público, el palacio sigue siendo la residencia de la familia real cuando visita la ciudad y es un testimonio de la arquitectura y la riqueza cultural de Marruecos. Las puertas del palacio son un punto de atracción por derecho propio, y muchos visitantes se congregan para admirar la belleza y la simetría de sus detalles. Estar frente a este edificio es una oportunidad para apreciar la historia y el prestigio de la dinastía alauita.

7. Barrio Andalusí: Tranquilidad entre el Bullicio

El Barrio Andalusí, fundado en el siglo IX por refugiados andaluces, es un lugar especial dentro de Fez, donde se respira tranquilidad y se siente una conexión histórica profunda. Con sus callejuelas adoquinadas y casas pintadas de blanco, el barrio ofrece una atmósfera relajante que contrasta con la Medina. Pasear por el Barrio Andalusí es como transportarse a otra época, donde cada casa y rincón cuentan historias de sus antiguos habitantes. Este barrio también alberga pequeñas mezquitas y casas tradicionales que ofrecen un vistazo a la vida cotidiana de los residentes. Su tranquilidad es ideal para detenerse, reflexionar y admirar la belleza que Fez ofrece en todos sus rincones.

8. Jardín Jnan Sbil: Un Oasis en la Ciudad

El Jardín Jnan Sbil es un lugar ideal para quienes buscan un respiro en medio del ajetreo de la Medina. Este parque, uno de los más antiguos de Fez, cuenta con fuentes, estanques y una gran variedad de plantas que crean un espacio de frescura y tranquilidad. Los jardines, restaurados en los últimos años, ofrecen una mezcla de flora local y exótica, y sus caminos sombreados invitan a pasear y disfrutar del paisaje. El Jardín Jnan Sbil es un refugio de paz que permite reconectar con la naturaleza y apreciar un lado diferente de Fez, lejos del bullicio. Para quienes buscan un momento de descanso, estos jardines son el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la belleza natural.

9. Las Tumbas Merínidas: Fez desde las Alturas

Situadas en una colina a las afueras de la Medina, las Tumbas Merínidas ofrecen una vista panorámica de Fez que se vuelve aún más impresionante al atardecer. Construidas en el siglo XIV, estas tumbas albergan los restos de la dinastía Merínida, que gobernó Marruecos en una época de gran esplendor cultural y arquitectónico. Las ruinas, aunque deterioradas por el tiempo, tienen un encanto único y ofrecen una vista impresionante de la ciudad y sus alrededores. Subir hasta las tumbas y contemplar la puesta de sol es una experiencia que conecta con la historia de Fez y deja un recuerdo imborrable. Es el lugar perfecto para apreciar la inmensidad y belleza de la ciudad desde las alturas.

10. Museo Nejjarine de Arte y Artesanía en Madera

Ubicado en un antiguo fondouk restaurado, el Museo Nejjarine de Arte y Artesanía en Madera es un espacio dedicado a la preservación y exposición de las artesanías tradicionales de Marruecos. El museo exhibe una impresionante colección de piezas de madera, desde muebles y utensilios hasta instrumentos musicales y objetos decorativos, todos elaborados con técnicas tradicionales. Además de las exhibiciones, el propio edificio es una obra de arte, con detalles arquitectónicos que reflejan la destreza de los artesanos marroquíes. Este museo es una parada obligatoria para quienes desean comprender la importancia del arte en la cultura de Fez y apreciar el valor de las técnicas que se han transmitido a lo largo de generaciones.

Cómo puedo ir a fez

Para llegar a Fez de forma rápida y sencilla, tienes varias opciones según tu ubicación. Desde Europa, especialmente desde ciudades como desde la peninsula o París, volar al Aeropuerto Internacional de Fez-Saïss es la opción más práctica, con vuelos frecuentes de aerolíneas de bajo costo. Si ya estás en Marruecos, el tren es una alternativa cómoda y popular: el tren de alta velocidad conecta Tánger con Fez, mientras que desde Casablanca o Rabat también puedes tomar el tren convencional y disfrutar del paisaje. Para una opción económica, compañías de autobuses como CTM y Supratours ofrecen rutas directas a Fez desde ciudades importantes como Marrakech o Casablanca. Si prefieres conducir, alquilar un coche es ideal, ya que las carreteras están en buenas condiciones y permiten flexibilidad para explorar el país a tu ritmo.